Qué ganas teníamos de volver a las Islas Canarias. Esta vez le ha tocado el turno a Gran Canaria, que una vez más nos ha recibido con los brazos abiertos y las setas bien frescas.
Comenzamos con una visita a las dunas de Maspalomas, aprovechando que el numeroso grupo (7 almas buenas y puras) ya se encontraba en la isla en su totalidad un día antes de comenzar las jornadas oficialmente.
Por la tarde continuamos el recorrido en el Jardín Botánico Viera y Clavijo en compañía de nuestro querido amigo y socio Vicente Escobio, Presidente de la Sociedad Micológica de Gran Canaria. Justo allí comenzamos a ver los primeros ejemplares, además de disfrutar de las interesantes explicaciones botánicas y micológicas de Vicente.
El día 9 por la mañana, además de Vicente Escobio, varios compañeros de la Sociedad Micológica de Gran Canaria nos acompañaron al Área Recreativa Barranco de los Cernícalos y por la tarde Vicente nos ofreció una amenísima charla titulada: "Las setas en las Islas Canarias. Un acercamiento y algunos datos de los últimos trabajos presentados", que no solo versó sobre las setas en las Islas Canarias, sino también sobre varios e interesantes temas relacionados con la Macaronesia en general y que nos dejó con ganas de conocer más a fondo a este grupo de "islas afortunadas" conformado por las Azores, Cabo Verde, Canarias, Madeira y Salvajes.
Continuamos el 10, siempre en compañía de los amigos de la Sociedad Micológica de Gran Canaria, que nos llevaron al Área Recreativa El Brezal de Santa Cristina y Los Tilos de Moya, sitios realmente preciosos donde disfrutamos observando y fotografiando las setas, además de la vegetación y el paisaje de la zona.
Terminamos nuestras II jornadas micológicas canarias en el Área Recreativa Tamadaba, con una comida donde confraternizamos las dos asociaciones y degustamos exquisitos manjares, solo superados por la magnífica compañía.
La lista provisional de especies que dejamos más abajo habla por sí sola de cómo estaba el bosque.