En nuestra primera salida de primavera hemos pasado un excelente fin de semana en el Hotel Los Caños de la Alcaicería, donde nos han alimentado y cuidado como si fuéramos de la familia. El trato ha sido tan bueno que incluía lluvias por las noches y despejado durante las horas que estuvimos en el campo. Sólo un inconveniente, Pelusa, la mascota del grupo, enfermó momentáneamente, recuperándose gracias a la rápida acción del equipo médico veterinario (gracias, Charo) y al tratamiento coadyuvante de Reiki (gracias, Mayte).
No sólo hubo setas, sino también algunas orquídeas para los amantes de las flores, así como espárragos y collejas (comestibles, no de las otras), de las que se llevaron unos buenos manojos. Esperamos que los hayan disfrutado.